La aplicación de técnicas de Inteligencia Competitiva, Económica, Tecnológica o cualquier otro nombre por la que la queramos identificar, es una disciplina encuadrada en la gestión del conocimiento y como tal, totalmente trasversal, que aplica a todas las organizaciones, publicas y privadas, sectores y departamentos.
Para que comprendas la importancia que hoy tiene esta disciplina deja que te cuente el contexto empresarial del que partimos:
En tu organización, que compite en un mercado, el gasto y su gestión es algo que se origina dentro de la empresa, mientras que el dinero se sitúa en el bolsillo de tus clientes y es la decisión libre y voluntaria de que estos decidan transferirlo a los nuestros. Por lo tanto «el dinero a ganar» esta fuera de tu compañía
¿Qué quiero decir con todo esto?
En general, tu sabes por experiencia, que las empresas hasta hoy han estado muy volcadas a la gestión del gasto, y como consecuencia en las Escuelas Técnicas, Universidades etc… donde has asistido y te has formado, todos los recursos se han invertido en crear técnicos especializados en la optimización del mismo, dejando a un lado las capacidades para conocer el entorno, donde por cierto es dónde se genera el intercambio de ideas, bienes, servicios y conocimiento.
En definitiva donde esta el «dinero a ganar» para asegurar la supervivencia de tu empresa.
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Una vista al pasado anterior a las técnicas de Inteligencia Competitiva
Tradicionalmente las organizaciones se han visto condicionadas por el entorno.
Un entorno estable con pocos cambios, o si los ha había estos eran muy lentos y tansicionables. Por otra parte las empresas en general han competido en mercados geográficos donde todos los actores se conocían.
Por así decirlo había poco espacio para la sorpresa.
Pero, para desgracia de los actores principales, en los últimos 20 años, han ocurrido hechos que han dado un giro radical a la gestión de las empresas y que están modificando los factores críticos de éxito de sectores enteros, dejando a muchos de ellos irreconocibles y como no, a muchas empresas tradicionalmente “ganadoras” fuera del mercado.
Creo que en eso estarás de acuerdo. Y sino te invito a realizar el siguiente experimento:
Compara la lista Forbes de personas y empresas más ricas del año 1987 con la de 2014
¿La has visto? Dime ahora cuantas personas y empresas repiten en los primeros puestos. Pocas o casi ninguna ¿verdad?
Pero Ramón… ¿qué quieres demostrar con todo esto? Trato de decirte que hoy en día vivimos un momento de la historia donde nunca ha sido tan fácil para las personas crear riqueza en la economía productiva y retar el status quo empresarial.
Y esto se debe al menos a cinco fuerzas o fenómenos que hacen imprescindibles incorporar técnicas de Inteligencia competitiva, análisis de datos y Big Data en tu organización.
Las cinco fuerzas transformadoras del entorno empresarial
Hay al menos cinco hechos que tienes que tener bien presentes:
- En primer lugar la existencia de INTERNET, que hoy ha llegado la mayoría de la población del mundo.
- En segundo lugar la masiva digitalización de la información y de los objetos permitiendo a personas, máquinas y cosas estar conectados y en contacto.
- En tercer lugar el cambio radical en la forma de comunicarnos, en pocos años hemos pasado de que unos pocos emisores de noticias y contenidos, a que cualquier persona pueda poner información en la red. Ha aparecido el multicanal con millones de actores.
- En cuarto lugar, la velocidad de los cambios y la globalización nos han traído un enorme intercambio tecnológico, económico y cultural fusionando todo tipo de actividades humanas.
- Y en quinto lugar pero no menos importante, en el terreno tradicional, el enorme desarrollo y eficiencia de la logística.
Estos elementos, por separado y todos juntos hacen que el eje de la gestión de tu empresa, pase de basarse fundamentalmente en la planificación, a la observación-prueba-observación-cambio-prueba, sin solución de continuidad.
Donde cobra especial importancia la recopilación de datos e informaciones para su análisis.
En la mayoría de las empresas los planes a más de tres meses no son suficientes para gestionar por lo que la observación del mercado, tecnología, cambios legislativos, cambios de comportamiento sociales etc… se han convertido en imprescindibles para rentabilizar cualquier plan.
De esta forma has pasado de un plumazo a gestionar con la experiencia adquirida, (retrovisor) a gestionar, interpretando las señales que te van apareciendo en tu cuadro de mando, donde en un golpe de vista te anticipas a lo que va a ocurrir.
Partiendo de estas premisas decimos que las técnicas de Inteligencia Competitiva deberán colaborar activamente a introducir en tu empresa el concepto de “empresa inteligente”, frente a empresa tradicional.
Veamos entonces algunas de estas técnicas
Técnicas de inteligencia competitiva disponibles:
Existen muchas tecnicas de inteligencia competitiva de las que podemos echar mano. De muchas de ellas hemos hablado en este blog y puede que te suenen o estés familiarizados con ellas.
A continuación voy a nombrar aquellas que más conozco y he practicado:
- Estudios de mercado
- Benchmarking
- Mejores practicas
- Análisis y vigilancia de competidores
- Vigilancia tecnológica
- Escucha activa en Internet y redes sociales
- Mapas tecnológicos
- Alerta temprana
- Cuadros de mando del entorno
- etc…
Para todas ellas existen y se pueden utilizar un sinfín de herramientas combinadas o por separado que sirven a múltiples propósitos dentro de la organización.
Por eso voy a casar a cada técnica de inteligencia competitiva con un propósito o función dentro da la empresa:
Actuaciones preferentes:
- Planificación Estratégica: La Dirección general de una empresa necesita disponer de un cuadro de mando del entorno basado en mediciones de los elementos críticos de competitividad. Por lo tanto debemos llegar a la Dirección para implantar los sistemas Inteligencia Competitiva. El primer paso es hacer un diagnóstico de los sistemas de inteligencia de la empresa o al menos de la Dirección para introducir los sistemas de Inteligencia Competitiva que sean más convenientes y ajustados a su singularidad.
- La Dirección Comercial o de Marketing Digital y Tradicional: Deberá disponer de sistemas de vigilancia de sus competidores, planes de escucha activa, identificación de nuevos entrantes, acuerdos societarios entre competidores, proveedores, tecnólogos etc. Estas direcciones tienen una altísimo responsabilidad en la medición comparada de la eficiencia de sus recursos en comunicación. Hoy no se debe permitir hacer inversiones en comunicación sin disponer de objetivos concretos que midan la rentabilidad de los planes de comunicación digital y tradicional. Por primera vez es posible medir con precisión y deben abandonar los criterios del “yo creo” para pasar a trabajar con cuadros basados en técnicas BigData, analítica web, SEO, SEM, etc. Que por primera vez la tecnología IC, permita comunicarnos con todos y cada uno de los clientes, proveedores, y resto de actores de forma directa y eficiente, es una oportunidad que no se puede desaprovechar.
- Dirección internacional: La dirección internacional se enfrenta a todos los retos indicados en el apartado anterior, pero incrementados por los riesgos que conllevan esta actividad. Salir al exterior, o mantener una actividad de internacionalización decidida, introduce más riesgos en las decisiones derivado precisamente de que la información sobre aquellos mercados exteriores, es más difícil de obtener por los sistemas tradicionales. En mercados más abiertos, las técnicas de inteligencia cobran un papel fundamental para disponer de la información necesaria para adecuar los planes a la realidad social (cultura, reglas sociales, seguridad física,…), jurídica y económica del País. En la selección de países o áreas geográficas son determinantes la información macroeconómica general, política, acuerdos bilaterales, etc.. En determinados países, el conocimiento previo de los fondos estructurales, o la búsqueda y análisis de socios locales, gestión de las personas, impuestos, normativas y la legislación general, así como los apoyos institucionales pueden ser determinantes para el éxito de estas actuaciones.
- Dirección de innovación, la responsabilidad de los equipos en el desarrollo de las empresas sometidas a cambios más acelerados con los sectores de consumo, industriales, servicios, es altísimo respecto a saber identificar las innovaciones con mayor potencial de aplicación en su sector, provenientes de mercados y sectores próximos o alejados, por lo que necesitara disponer de modelos de “mejores prácticas” y sistemas de alerta temprana para “mapear” las posibilidades de aplicar las innovaciones antes de que lo hagan los competidores
Actuaciones de tipo TIPO B:
- La dirección de recursos humanos, deberá implantar sistemas de vigilancia de personas de su equipo y de los competidores en las redes sociales para detectar cambios, habilidades, indiscreciones etc. para poder contribuir a disponer del mejor equipo y una vez obtenido cuidarlo y motivarlo en función de un mejor conociendo del mismo. Su participación en la investigación de los mejores recursos formativos, conferencias, seminarios o expertos será determinante para desarrollar equipos de alto compromiso y como consecuencia, de alto rendimiento
- La dirección de I+D gestionara sus planes de inversión y desarrollo basado en un importante conocimiento de los desarrollos tecnológicos en su sector y en otros trasversales con capacidad de hacer incursiones disruptivas que hagan entran en rápida obsolescencia las tecnologías dominadas por su equipo. Conocer los mejores proveedores de tecnología o de materias primas, los mejores centros de investigación, universidades, expertos etc.
- Dirección de producción y de compras, deberá estar atenta en el dominio de técnicas sobre nuevos desarrollos, colaboradores, materiales, procesos, normas, etc. que puedan suponer un freno-empuje a su misión
- La dirección de calidad: La aplicación de normas ISO, y en concreto la UNE 166.006, EFQM entre otras exige la implementación de normas de vigilancia con aplicaciones más o menos avanzadas de técnicas Inteligencia Competitiva.
Existen un sin fin de motivos y ejemplos por los cuales aplicar las técnicas de inteligencia competitiva de forma intensa en tu empresa.
NO dejes que se te escapen y con ellas los posibles beneficios.