Cuando estamos sufriendo de una falta de ideas importante en nuestra empresa, y créeme esto nos sucede más a menudo de lo que creemos, una de las mejores opciones que tenemos al alcance de la mano es dirigir nuestra atención fuera de nuestra empresa y mirar con lupa que están haciendo nuestros competidores.
La idea que hay detrás de esta filosofía es muy simple:
Contenidos
Tu o tu equipo no sois más tontos o más listos que vuestros competidores solo hacéis las cosas diferentes por lo que podéis aprender un montón sobre como hacer las cosas fijándote en ellos
Copiar lo que otros están haciendo es un juego limpio siempre y cuando obtengas el conocimiento sobre como trabajan tus competidores monitorizando sus actividades en el mercado sin traspasar la ley.
Y esto es totalmente posible y sano.
Repito, solo debemos tomar inspiración de nuestros competidores de forma ética. Y es francamente mucho lo que podemos aprender de estos, desde la forma de comercializar productos y servicios a procesos, innovaciones, redes etc…
Puertas traseras y competidores exhibicionistas
Las empresas inteligentes analizan e identifican los factores que explican el éxito de sus competidores
Todos nos iríamos como locos a las puertas de nuestro abogado si algún competidor llevará a cabo tácticas de espionaje industrial contra nuestra organización.
Es algo totalmente normal y legitimo.
Lo que propongo con este artículo esta en las antípodas del espionaje industrial. Se trata de aprovechar las «actitudes exhibicionistas» de cualquier organización y las «puertas traseras» a la información relevante que podemos obtener de forma totalmente legal para comprender:
- El modelo de negocio
- La red o redes de contacto
- La estructura
- Los procesos
- Los productos y servicios
- Los sistemas de producción
- Los canales
- Las marcas
- La relación con los clientes
De cualquiera de nuestros competidores para comprender y entender mejor su forma de actuar y aplicar lo que funciona en nuestra organización.
Actividades exhibicionistas de nuestros competidores
El marketing y las ventas son por naturaleza de dominio público. Esto es así y siempre lo será. De esta forma, esta en el ADN de cualquier empresa «enseñar y exhibirse» con el objetivo de atraer clientes.
Es algo natural. Así pues, si un producto o servicio esta en el mercado es completamente lógico el comprarlo y hacer ingeniería inversa, al igual que es perfectamente normal, analizar las estrategias de SEO o SEM de un competidor, o su política de precios, distribución etc…
Lo que queremos es conocer que les funciona a nuestros competidores, como actúan en los mercados y ver si podemos importar algo de lo que hacen a nuestras tácticas y estrategias para mejorar nosotros.
Acceso a las puertas traseras de la competencia
Las puertas traseras son acceso
s a información de nuestros competidores que también es de dominio publico pero que no esta a simple vista. Como por ejemplo:
- La propiedad industrial e intelectual
- Opiniones de clientes en foros o redes sociales
- Redes informales como proveedores
- Política de contratación
Estas puertas traseras, van desde la identificación de huecos en la estrategia de propiedad intelectual de un competidor, (como por ejemplo países donde no se ha protegido con una patente o patentes a punto de expirar) solicitudes de información directa a un competidor haciéndose pasar por un cliente o la contratación de un empleado de la competencia.
Todas estas son acciones que se pueden llevar a cabo además de otras actividades como recopilar información en foros, redes sociales o preguntar mediante encuestas lo opinión sobre un competidor.
Es información no explicita que esta ahí esperando a ser recuperada.
Cómo monitorizar las actividades de tu competencia de forma consistente
Aquí debemos tener en cuenta siempre dos niveles para empezar. Aunque casi siempre voy directo a explicar herramientas que facilitan esta labor y me apoyo en la idea de que automatizar estas tareas es vital que consideremos por un momento la existencia de dos niveles para empezar a sacar provecho de tus competidores.
A nivel personal
- Suscribete a las newsletter y actualizaciones que ofrecen tus competidores
- Oblígate a crear alertas sobre personas, empresas, marcas y otros términos de búsqueda relevantes
- Visita con regularidad la página web de tus competidores
- Date una vuelta por los establecimientos de tus competencia para ver como funcionan
Busca tiempo para realizar estas tareas y establece un horario para llevarlas a cabo.
A nivel organizacional
- Haz que el análisis de la competencia sea parte de los requisitos de cada descripción de puestos de trabajo en la empresa
- Asigna la tarea de seguir y monitorizar a determinados competidores a personas de alta confianza
- Compromete a tus empleados en la recolección de datos sobre la competencia
- Analiza los resultados y el tiempo que toma estas actividades de seguimiento a competidores
- Automatiza y facilita la tarea de monitorización de competidores siempre que puedas
Todas estas iniciativas encajan a la perfección con tu deseo de acelerar la innovación y creatividad dentro de tu empresa. Gracias a al análisis de la competencia obtendrás múltiples ideas para mejorar tu marketing, tus productos y procesos.
Especialmente si múltiples personas se involucran y comparten lo que aprenden de observar el entorno competitivo.
Pero lo mejor de todo esto, es que podrás confirmar muchos de los supuestos que tenias sobre el desempeño de tus competidores. Y si además mantienes el esfuerzo en el tiempo incorporando herramientas y software específico que ayude a tu gente en esta labor, podrás seguir beneficiándote de forma consistente de los datos clave sobre las actividades de tus competidores al estar permanentemente observándolos.
Si tienes dudas de por donde empezar a analizar a tus competidores echa un vistazo a estas lecturas:
o si lo prefieres consúltanos y deja que te asesoremos:
Muchos son los beneficios derivados de prestar atención a los competidores pero pocas empresas saben como explotarlos.
Espero que con estas líneas por lo menos hayas tomado conciencia sobre esta realidad.