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Papeles de Inteligencia Competitiva

El embudo de información: Técnica clave de la curación de contenidos

embudo de informaciónHoy quiero hablarte del modelo del embudo de información. Es un concepto simple pero muy importante dentro de la curación de contenidos. Si concebimos la información como un torrente de agua incesante, nuestro sistema de curación de contenidos debe ser un embudo que permita recoger todo este torrente y filtrarlo.

No hay más. Ya te he dicho que es una idea muy simple. Aun así, si quieres descubrir cómo funciona este modelo te invito a seguir leyendo.

¿Qué es el modelo del embudo de información?

El modelo del embudo de información es conocido por todos los que trabajamos en el ámbito de la inteligencia competitiva.


gráfico embudo de información
El modelo del embudo de información parte de una visión del entorno empresarial, donde arriba de todo encontrarás las fuentes de información general, y luego una primera segmentación de estas fuentes que serían las publicaciones o bases de datos de información específica. Entre ellos aparecen también las suscripciones o boletines a lo que nos hayamos suscritos. Como ves en esta capa superior se sitúan todas las fuentes de información donde incluiríamos también las redes sociales y fuentes de información informales.

A continuación aparecerían los conceptos y palabras claves de nuestro interés, una capa que actúa como primer filtro de informaciones.

Acercándonos al grial: la información cualificada

A medida que vamos avanzando en el embudo de información llegamos a la parte clave del proceso “el repositorio”. Esta es la capa intermedia donde se nos va a facilitar el paso que cualifica nuestras informaciones. El repositorio nos permite almacenar, procesar y clasificar la información cualificándola. La calidad del resultado del embudo depende en gran parte de esta capa.

Finalmente encontramos a los usuarios de información. Son la capa más baja y más importante. Son los que nos facilitan las peticiones concretas de información. Son las personas con las que construimos los filtros y criterios que nos permiten clasificar la información. También son los que nos facilitan las fuentes donde recoger la información. Pero sobretodo son los que evalúan la información y retroalimentan el embudo.

Aunque no lo creas, todavía tenemos un nivel más profundo en el embudo. Son los usuarios a los cuales sin haberles pedido nada, les gusta tanto la información que obtienen que ellos mismos empiezan hacer sus peticiones de forma activa. Estos son tus creyentes. Su papel es fundamental  para trasformar la cultura dentro de la organización e impedir que los cambios sean duros.

Como ves, el modelo del embudo trata de segmentar/cualificar/distribuir la información pública, hacia la gente que realmente necesita esta información. Además lo hace de forma rápida y eficiente.

El modelo del embudo aplicado a la vigilancia en Internet

Si aplicamos este modelo del embudo de información a Internet tendremos dos claras ventajas: Unos costes muchísimo más reducidos para la extracción de información y la inmediatez de los datos. A día de hoy me cuesta imaginar a alguien que no utilice el canal online para realizar esta tarea. A continuación resumimos los pasos:

  1. Fuentes de información abiertas y/o de pago: blogs, medios online, foros Bases de datos y suscripciones a publicaciones o servicios de información especializados, etc…
  2. Filtros de información: palabras y conceptos calve para la empresa
  3. Repositorio de información: donde se almacena toda la información filtrada para su posterior tratamiento.
  4. Segmentación de la información: Clasificación de la información en categorías. Aquí tenemos un nivel de compromiso más importante, ya que el hecho de que llegue toda la información y se supervise para su validación y correcta clasificación por aéreas de interés previamente definidas, es lo que hará que la gente quiera consumir las informaciones.
  5. Distribución de la información: el medio a través del cual se envían las informaciones. Pueden ser boletines, alertas, informes etc…
  6. Usuario final: es la persona que utiliza la información y la que da validez a todo el embudo. Su satisfacción es la clave para que el sistema funcione.
  7. Creyente: son usuarios que piden, participan y esperan respuestas de una forma activa.

Resumiendo el modelo de embudo de información:

Si vemos este modelo del embudo de forma resumida, podemos distinguir fácilmente tres niveles distintos.

  1. En la parte más alta del embudo de información, nos encontramos con la recopilación de información que tiene en principio poco valor.
  2. En la parte intermedia del embudo tenemos el tratamiento de la información y su clasificación. Esta parte es clave y representa gran parte de nuestros esfuerzos. Aquí se filtra la información separando lo bueno de lo malo y clasificando las piezas de información en las aéreas de interés. La calidad y utilidad de todo el proceso depende de este paso.
  3. En la parte baja del modelo del embudo, estamos hablando de la capa de gente que utiliza la información. Son los usuarios que se benefician de la información y que la convertirán en acciones determinadas generando resultados.

¿Cómo planificar tu actividad dentro del embudo?

Ahora que sabes que es y cómo funciona el modelo del embudo de información, pongámonos a pensar en la planificación de esta actividad.

Si piensas en tu negocio deberás tener muy en claro que el 80 por ciento de tu tiempo lo tienes que dedicar a analizar la información recibida y saber qué información actual y futura necesitas. Tu mismo como usuario de la información debes pensar en que necesitas para mantener y mejorar tu negocio en los ámbitos clave: tecnología, ventas, producto, distribución, competencia, normativa etc…

Es preciso que dediques un 15 por ciento de tu tiempo a la capa del medio, es decir al tratamiento y clasificación de información para segmentarla y cualificarla.

Y finalmente, a la parte de arriba del modelo del embudo, la captura de información solo deberías dedicarle el 5 por ciento del tiempo.

Por supuesto esto parece una tarea fácil, pero lo cierto es que el 99 por ciento de las empresas dedican el 100 por ciento del tiempo de esta actividad a buscar información en las fuentes, bases de datos y a las redes sociales. ¡Craso error!

Se quedan entonces en esta capa superior y destinan todos sus esfuerzos en conseguir información y no hacen absolutamente nada en la parte media y baja del modelo del embudo, que en realidad son las capas que verdaderamente tienen responsabilidad directa en los resultados  para la empresa.