Una de las características del mundo en el que vivimos hoy día es que cada vez es más global. Por eso la internacionalización es una cualidad que ya no esta reservada solo a las corporaciones para empezar a exportar
Exportar es prácticamente una exigencia de nuestro mundo para sobrevivir como empresas.
Así que la pregunta real que debes responder es cuando y donde vas a vender tus productos y servicios fuera de tu país.
Y esto ya no es tan fácil.
Lo cierto es que para empezar a exportar necesitas considerar muchos factores. Pero sobre todo necesitas empezar por recabar información e investigar.
Aquí te presentamos nuestros consejos imprescindibles para exportar.
Contenidos
1#. Haz las tareas primero… conoce bien tu mercado de destino
Lo primero de todo para empezar a exportar es tener claro donde vas a llevar tus productos y servicios.
La parte más critica de todo proceso de internacionalización es elegir bien el país de destino. Para eso se hace imprescindible valorar tres áreas que te permitan evaluar bien tus opciones:
- El potencial del mercado
- El nivel de competencia
- La regulación y barreras técnicas del mercado de destino
Aquí dispones de un resumen de estrategias para buscar información para exportar y saber como elegir un destino.
Otra forma de validar un país de destino de una sola vez sin tener que analizar a fondo estos aspectos es ver que hacen tus competidores.
A través de la monitorización y seguimiento de tus competidores en tu mercado de origen, puedes saber quien esta esforzándose por exportar y donde.
Esta puede ser una buena pista para saber donde debes dirigir tus esfuerzos.
Lo primordial aquí es poder recabar la información necesaria que te permita saber con certeza cuál es el potencial de tu mercado destino.
Una vez hecho esto toca conocer a fondo el mercado. Para ello necesitarás:
Identificar clientes en el mercado destino:
Llevar nuestro producto así por las buenas a una misión exportadora puede ser una perdida de tiempo.
Para hacer esto propiamente dicho, construye tu listado de empresas clientes. Si claro, esto lleva tiempo y mucho esfuerzo. Hay que revisar bases de datos, buscar en los directorios de cada país, validar las informaciones etc…
Todo un reto dependiendo del país/sector en el que nos movamos.
Pero si queremos tener resultados y empezar a exportar con buen pie, debemos preparar nuestro «viaje» y al menos saber a que empresas queremos vender.
Sin un listado de nuevos clientes no podrás focalizarte y lo que es más importante no tendrás la oportunidad de haber hecho los contactos preliminares para aprovechar cualquier acción de exportación.
Analizar la competencia en el mercado destino:
Otro de los aspectos fundamentales a tener en cuenta para empezar a exportar una vez elegido el país de destino es conocer a fondo la competencia.
¿Existen empresas que ofrecen ya lo mismo que tú? ¿están tus competidores ya implantados?
Generalmente se suele interpretar la presencia de competidores como una mala señal. Esto no es necesariamente así.
Sobre todo si ya hay algún competidor tuyo en la zona. Lo más seguro es que su presencia nos indique que en ese país también hay un mercado para nosotros.
Requerimientos legales y barreras técnicas
Por último es muy recomendable que averigües todo lo posible sobre las posibles barreras técnicas y legislación local que vas a tener que cumplir para empezar a exportar al país de destino elegido.
El mundo es un lugar complicado pero la burocracia complica las cosas aun más.
Así que nunca te olvides de comprobar que puedes cumplir con todos y cada uno de los requerimientos especificados para tu producto, servicio o sector.
2#. Define tu estrategia de entrada para empezar a exportar
Una vez que tengas claro cuál es tú país de destino y toda la información sobre clientes, competencia, barreras técnicas etc… es el momento de plantearse una estrategia de entrada.
Existen diferentes modelos o formas:
- Exportación directa: mediante misiones y visitas propias de nuestro equipo comercial
- Exportación indirecta: mediante el apoyo de un agente o comercializador local
- Multilocalización: mediante la creación de una comercializadora o distribuidora propia
- Implantación: mediante filiales ya sean productivas o simplemente comerciales
Probablemente existen muchas más formas. Lo lógico es empezar por una estrategia de bajo riesgo. Probando con las exportación directa o buscando un agente o representante local. Hasta asegurarnos que la cosa funciona.
3#. Apóyate en un experto
Aunque es posible que seas perfectamente capaz de hacer tu todo solo para construir tu proceso de internacionalización, es aconsejable contar con la ayuda de un experto.
Sobre todo para agilizar las tareas donde tu eres un profano como:
- Gestión de riesgos de comercio exterior
- Gestión de pagos y créditos
- Soluciones logísticos
- Asesoramiento jurídico
Siempre es prudente contar con la ayuda de un experto para enfrentarte a estas situaciones.
Además este experto puede asesorarte para definir tu estrategia de entrada y analizar a fondo el mercado de destino.
Lo que sin duda te ayudará a ahorrarte un montón de quebraderos de cabeza.
En el caso de que seas una empresa española no te olvides de pasar por el ICEX y apuntarte a sus programas.
Por donde empezar a buscar información
Las actividades de internacionalización para una empresa nunca son fáciles, pero tienen mucho que ver con la información y su análisis.
Identificar clientes, conocer competidores, los datos de un mercado de destino y sus barreras técnicas son parte propia de la Inteligencia Competitiva.
Si necesitas saber donde encontrar la información para empezar a exportar te recomiendo que consultes:
Recuerda, la información externa es el primer paso para empezar a exportar. ¿No crees?