La digitalización está transformando poco a poco la manera en la que nos relacionamos, comportamos y hacemos negocios en el mundo.
Desde la gestión de la cadena de suministro hasta la forma de atender a los clientes. Nada escapa a este fenómeno. Y no es ajena a ninguna industria: de alimentación a la producción de coches, todas estas actividades se están viendo afectadas por este proceso.
Poco a poco la digitalización esta transformando los modelos de negocio de empresas y de industrias enteras.
Y en el centro de todo esto está una vez más está el usuario-cliente, los empleados, los procesos y por supuesto los datos.
La revolución de la digitalización
El software y la digitalización se están comiendo el mundo
Que el software y la digitalización se estén comiendo el mundo significa que las aplicaciones y la interconectividad, más que las infraestructuras o el hardware, son los motores del cambio y de la transformación en el mundo de la empresa.
Los «átomos» ya no son tan imprescindibles para generar el valor que los usuarios buscan.
Y no se trata del debate de principios de siglo XXI de cuando estalló la burbuja de las punto com. Hoy tenemos ejemplos claros de ello más allá de Microsoft:
- Uber: no posee ninguna flota de coches
- Airbnb: el servicio de habitaciones más grande del mundo no tiene ninguna propiedad inmobiliaria
- Alibaba: el mayor retailer del mundo no dispone de ningún inventario
- Just eat: no tiene ningún restaurante o cadena de comida rápida
- Atrapalo: una de las mayores agencias de viaje en Internet de España no posee locales
- Groupon: es la web de las ofertas pero no produce ningún bien ni servicio
- Rastreator: no es dueño de ninguna compañías de seguros
- etc…
Todas ellas son ejemplos de que la digitalización no solo facilita que los usuarios puedan ordenar y pedir lo que buscan desde un móvil, sino que además les permite acceder a mejores y nuevas formas de hacer negocios y adquirir bienes y servicios en condiciones más ventajosas que hace unos años.
A lo que estamos asistiendo es por tanto a una transformación de la forma de llegar al cliente/usuario final.
Donde los activos tangibles, pierden valor frente a las nuevas maneras de conectar a las personas que navegan distraídas en un mar información buscando una oferta relevante para su situación.
De alguna manera, quien logra reducir el efecto de la «infoxicación» y lo transforma en una oferta creíble para el usuario es el que se lleva el gato al agua.
Este es el verdadero efecto de la digitalización en nuestro mundo.
Pero… ¿qué más podemos esperar de esta tendencia y cuáles son su efectos?
Efectos de la digitalización en el mundo empresarial
El hecho digital, la digitalización, está transformando profundamente nuestras sociedades.
Se estima que el 40% de a población mundial está conectada y esto tiene las siguientes consecuencias:
- mayor poder de elección para el individuo que busca una misma experiencia multicanal desde donde sea y cuando sea
- mayores posibilidades de disrupción al facilitar la aparición rápida de nuevos productos y la co-creación de nuevas ofertas
- mayor relevancia del marketing y de la comunicación digital
- necesidad de automatizar los procesos de menor valor añadido para liberar recursos
Esto obliga a repensar profundamente procesos y modelos de negocios enteros para poder aprovechar todas las ventajas que la digitalización supone:
- atención multicanal constante de clientes 24 horas al día 7 horas por semana
- innovación y desarrollo a menores costes
- mayor visibilidad online y offline de tu organización
- optimización de procesos
- reducción de costes operativos y disminución de riesgos
- mayor velocidad y facilidad para tomar decisiones
Encontrar tu lugar en esta «revolución digital» no es nada sencillo. Depende en gran medida de la industria donde estés operando. Las ventajas y oportunidades varían en gran medida de sector a sector pero debes tener claro que el valor de la digitalización se concentra en cuatro puntos: conectividad, automatización de tareas manuales, mejora de la toma de decisiones e innovación en productos y servicios.
Estas conclusiones no son mías, las he extraído de un informe de Mckinsey que se resume en la siguiente gráfica:
Nota: puedes consultar aquí la publicación de donde se da explicación a la infografía.
Las conclusiones del informe son claras:
mientras que las ventas online, las redes sociales y las aplicaciones de los smartphones son los temas que se están llevando todo el crédito cuando se habla de digitalización. El estudio de Mckinsey pone a la luz que donde mayor impacto está teniendo en las organizaciones la digitalización es allí donde no se está mirando: ahorro de costes y cambios en las interfaces de usuario.
Que en promedio suponen un impacto en los costes de un 36% frente a un impacto del 20% de las ventas.
Conduciendo tu propia transformación digital
Ninguna organización es inmune a la digitalización
Lo cierto es que este panorama no es una buena noticia para las organizaciones establecidas. Las nuevas empresas y muchas Star Up ya nacen con el ADN de la digitalización en sus genes.
Lo que les pone en relativa ventaja frente a las empresas establecidas.
Tu tienes mucho que perder pero también mucho que ganar.
Por eso, ponerte al frente del fenómeno digital y gestionarlo con determinación es una manera inteligente de afrontar este reto.
Para conducir tu propio proceso de digitalización debes contar con:
- visión
- cultura digital
- procesos/tecnologías
- comunicación digital
- cultura digital competencias digitales
- modelo de negocio
- productos y servicios
Para alcanzar todas las ventajas de la digitalización es necesario observar un foco amplio del proceso de transformación. Un enfoque demasiado estrecho puede dejar tu organización vulnerable frente a los nuevos entrantes o «early adopters» que puedan trasladar mejoras operacionales a través de toda la cadena de valor combinadas con modelos de negocio innovadores, productos más baratos, mejores servicios entregados más rápidas y una experiencia de usuario superior.
Para las organizaciones capaces de invertir de forma holística en su proceso de transformación digital el premio está asegurado o al menos eso es lo que se desprende de otro informe de Capgemini sobre digitalización.
Las empresas digitalizadas venden más y son más rentables
Por supuesto, no todas las industrias se enfrentan a las mismas oportunidades y amenazas. El sector turístico está mucho más expuesto a la disrupción de la digitalización que las cadenas de supermercados. Mientras los primeros se esperan obtener unas ventas de un 50% procedentes de canales digitales en mercado maduros, los segundos lo hacen sólo se enfrentan un 10% para los próximos años.
Para sacar todo el valor de la digitalización es necesario invertir proporcionalmente al valor aportado en procesos, personas y tecnologías alineando los objetivos del negocio, de las personas y de los modelos de forma acorde.
La transformación digital puede suponer una gran diferencia para ti y tu organización de eso estoy más que seguro. No dejes que te pase por un lado.