9 hábitos que te llevarán a tomar decisiones erróneas en 2016

Estas navidades aproveché para realizar alguna lectura que otra sobre management en revistas y publicaciones anglosajonas de prestigio.

Lo cierto que estos días de tranquilad son los mejores para relajarse y reflexionar sobre todo un poco.

En concreto lleve a cabo lecturas relacionadas con la toma de decisiones en las empresas.

Uno de los artículos que me pareció de sumo interés, publicado en la Harvard Business Review, hablaba de los hábitos que conducen a tomar decisiones erróneas.

En concreto señalaban nueve:

1. pereza para revisar los datos
2. no anticipar que lo malo puede ocurrir
3. indecisión
4. permanecer atado al pasado
5. no tener un alineación estrategia clara
6. exceso de dependencia
7. aislarse
8. falta de conocimientos técnicos
9. fallos de comunicación interna

Esta lista se obtuvo del análisis de las respuestas realizadas por mas de 50.000 directivos comparando los resultados obtenidos en sus organizaciones y lo que sus subordinados pensaban sobre ellos.

Para mi, lo sorprendente es lo difícil y complejo que se ha vuelto tomar decisiones acertadas.

Digamos que esto nunca fue fácil pero las condiciones del entorno competitivo en el que vivimos lo hacen si cabe mucho más complejo. Por eso considero clave que cualquier persona con responsabilidades y obligada a tomar decisiones, revise si en su proceso de decisión están presentes algunos de estos hábitos.

9 hábitos que te harán tomar decisiones erróneas y ser un pésimo líder

1.-# La pereza para revisar los hechos

Uno de los hábitos más extendidos entre los directivos más propensos a tomar decisiones erróneas, según el estudio, eran aquellos que menos dispuestos estaban a repasar, comprobar y reunir nuevos datos e informes que validaran las hipótesis de partida.

Cómo detectar a un directivo con este problema: por lo general estos directivos confían mucho en su experiencia pasada y esperan que los resultados futuros sean una mera extrapolación de lo que ocurrió en el pasado.

2.-# No anticipar que lo malo puede ocurrir:

A nadie le gustan los agoreros. Sobre todo en las empresas. Nadie quiere escuchar que el mercado puede desplomarse. O que algo puede ir mal en el lanzamiento de un nuevo producto. Ser «el mensajero del mal» puede ser una mala publicidad dentro de una empresa. Por eso la mayoría de los directivos no asumen que lo peor pude ocurrir.

Cómo detectar a un directivo con este problema: por lo general los directivos que tienen asimilado este habito suelen hacer caso omiso de cualquier advertencia que se haga sobre problemas que se están experimentando, incluso ignorando evidencias muy claras al respecto

3.-# Indecisión o parálisis por análisis

Por desgracia el fallo en las organizaciones a determinados niveles suele estar muy estigmatizado. Esto hace que este hábito se extienda o sea una característica propia de los comités ejecutivos de estas empresa.  En estas circunstancias las decisiones se alargan siempre en espera de nuevos datos de confirmación haciendo que la operatividad se reduzca.

Cómo detectar a un directivo con este problema:  generalmente este hábito se da en líderes o directivos con un miedo a fallar o muy perfeccionistas.

4.-# Permanecer atado al pasado

Algunos directivos acaban por tomar decisiones erróneas por que usan los mismos procesos y datos una y otra vez. De esta forma estas personas se acostumbran a utilizar aproximaciones que les han funcionado en el pasado y tienden a obviar otras maneras que pueden funcionar mejor.

Cómo detectar a un directivo con este problema: los directores con este hábito suelen ser muy inmovilistas y apelan al «esto siempre se ha hecho así» para zanjar cualquier discusión.

5.-# No tener una alineación estratégica clara

Tomar decisiones erróneas esta muy relacionado con no saber conectar los problemas con la estrategia general de la organización. De esta forma cuando la estrategia no esta clara para los miembros de una empresa, varias soluciones pueden tener sentido. Por contra cuando la estrategia esta clara las mejores soluciones o cursos de acción rápidamente se trasladan al resto de la organización.

Cómo detectar a un directivo con este problema: cuando a menudo, un directivo, se ve incapaz para saber que opción es la más adecuada atendiendo a la estrategia y objetivo de la organización.

6.-# Exceso de dependencia

El estudio realizado también encontró que una fuente de toma de decisiones erróneas esta muy relacionado con la toma de decisiones conjuntas e interdependientes. De esta forma muchos directivos y personas en las empresas esperan a tomar sus decisiones hasta que lo hace otra persona.

Cómo detectar a un directivo con este problema: este habito queda al descubierto cuando las decisiones para arrancar un proyecto quedan en «stand by» hasta que un nivel superior decide ejecutarla y no su responsable directo.

7.-# Aislacionismo

El estudio también puso de relieve que los líderes que mejor tomaban decisiones implicaban a otras personas con conocimiento y experiencia relevantes en el proceso de toma de decisiones. De esta forma evitan formar torres de marfil que les alejen de la realidad.

Cómo detectar a un directivo con este problema: generalmente este hábito es muy extendido entre los directivos poco acostumbrados al networking o con una red de relaciones profesionales limitadas.

8.-# Falta de conocimientos técnicos

Las organizaciones de hoy y su entorno son extremadamente complejos. Incluso los mejores líderes carecen de los conocimientos técnicos suficientes como comprender las implicaciones de sus decisiones sobre la empresa. Aspecto muy problemático para un negocio. Un ejecutivo eficiente buscará la manera de incorporar ese conocimiento y habilidades técnicas para poder tomar decisiones correctas.

9.-# Fracaso a la hora de comunicar las decisiones tomadas

Según el estudio, algunas buenas decisiones se vuelven malas porque las personas del equipo no las entienden o si quiera llegan a conocerlas. Comunicar las decisiones de forma clara y efectiva es esencial para evitar esto.

Cómo detectar a un directivo con este problema: cualquier directivo con dificultades para dejar claras las líneas de acción o poco dado a compartir la información.

A la vista de lo expuesto parece claro que tomar buenas decisiones es algo realmente complejo. Por eso no puede sorprendernos que sea fácil tomar malas decisiones. El camino para tomar decisiones correctas es muy estrecho pero por algo los directivos tienen la retribución que tienen y existen medios que facilitan la labor.

Tener en consideración esto 9 hábitos que pueden llevarte a tomar decisiones erróneas es una buena manera de evitarlas.

Espero que poner a tu disposición estos hábitos te ayuden a tomar mejores decisiones en este recién estrenado 2016