Según varios estudios, los directivos que utilizan prácticas recomendadas para tomar decisiones empresariales, alcanzan los resultados que buscan en el 90% de las ocasiones y exceden las expectativas en un 40%.
Además, la evidencia sugiere que el uso de buenas prácticas en la toma de decisiones organizacionales, reduce el nº de fallos a la mitad.
Aun así, solamente el 2% de los empresarios y lideres organizacionles emplea de forma regular las prácticas recomendadas para tomar decisiones.
¿A qué se debe esta desconexión?
El ser racional frente al ser humano
Sinceramente creo que esto puede tener varias explicaciones.
Para mi la más sencilla se debe a que durante el pasado siglo XX la mayoría de las escuelas de management y teoría económica, asumía como cierta la teoría del individuo racional: homo economicus. Ese individuo que valoraba todo de forma ecuánime sin que le afectara el entorno, ni las emociones ni por supuesto la estupidez humana.
Un ser divino. Pero nada más lejos de la realidad.
Si tenemos en cuenta los principios de la persuasión de Cialdini sabremos que las personas deciden en base a emociones y a través de lo que él llamaba atajos.
Puesto que es imposible reunir toda la información y estamos saturados por ella, empleamos mecanismos que nos ayudan a tomar decisiones rápidamente en el día a día.
Y esto hace que tomar decisiones teniendo en cuenta las mejores prácticas no sea posible aunque queramos.
El caso es que los ejecutivos también lo hacen.
Y esta no es siempre la mejor manera de tomar decisiones importantes.
Incluso cuando estas decisiones se toman de manera grupal y por lo tanto se reducen los sesgos individuales, no resulta fácil ceñirse al guión de la ortodoxia.
Así pues el dilema sigue siendo ¿Cómo tomar decisiones empresariales óptimas?
¿Qué buenas prácticas aconsejan los expertos para tomar decisiones empresariales con buen criterio?
Cómo tomar mejores decisiones empresariales
Para Bain and Co. el proceso para tomar mejores decisiones empresariales consiste en 5 pasos:
- evaluar el proceso de toma de decisiones en tu empresa
- céntrate sólo en las decisiones clave
- establecer las reglas del juego: qué, quién, cómo y cuándo
- alinear tu organización alrededor de las decisiones
- embeber las capacidades de decisión en tu organización
Te aconsejo que leas la explicación a cada uno de estos puntos en este artículo si quieres tener claro cada uno de los pasos.
En seguida te darás cuenta de lo complejo que resulta.
La evaluación del primer paso puedes hacerla aquí. Y permite medir la calidad de tu proceso actual de toma de decisiones en tu empresa.
El segundo y tercer paso me parecen claves para optimizar tu proceso de toma de decisiones.
Céntrate en lo importante siguiendo la famosa regla de Pareto del 80/20:
- el 20% de las decisiones son responsables del 80% de los resultados de una empresa.
Además debes dejar claro:
- sobre qué se va a decidir,
- quienes van a tomar la decisión,
- cómo va a tomarse la decisión
- y sobre todo cuándo es fecha tope para decidir
Esto es imprescindible para que todo el mundo este alineado para tomar decisiones. Sobre todo si estas son difíciles.
Los puntos cuatro y cinco son a mi parecer los más complejos que propone Bain and Co.
Aunque personalmente me parece un buen sistema el que se propone, lo veo muy complejo para implementar en el día a día.
Por eso te recomiendo echar mano de aplicaciones como cloverpop. Esta solución, que todavía esta en beta, permite seguir el modelo propuesto de forma sencilla y sin complicaciones.
Que es justo lo que se necesita para simplificar el complejo mundo de la toma de decisiones empresariales.
Mi respuesta para tomar decisiones empresariales mejores
Mi modelo particular de buenas prácticas para tomar decisiones se puede resumir en:
- Evaluar la importancia de la decisión a tomar
- Filtrar las decisiones por nivel de conflicto
- Recopilar toda la información posible por separado y despues compartirla
- Establecer una fecha limite para tomar una decisión
La mayoría de las ocasiones la toma de decisiones se pospone o dilata por el miedo a equivocarse, la dificultad de obtener información y el tiempo que lleva establecer un consenso entre todos los agentes que van aportar algo.
Además, a mayor riesgo mayor tiempo nos tomamos para recabar información y a más personas consultamos para elegir un curso de acción.
Con lo que la espera se alarga.
Por eso es necesario evaluar la importancia de la decision a tomar y filtrarlas por el nivel de consenso.
En cualquier caso. Si en mi equipo no tenemos claro el curso a tomar y vemos que estamos ante un callejón sin salida( hay momentos en los que como hemos dicho, más información o datos no ayudan a despejar las incógnitas), entonces optamos por reducir los riegos y lanzar una prueba controlada.
Es decir lanzar una prueba piloto o prototipo. Con el objetivo de obtener nuevos datos y salir del brete.
Como dicen en la filosofía Lean Star Up: falla mucho, falla rápido pero falla barato.
Esta misma filosofía de emprendimiento puede aplicarse a la toma de decisiones corporativas en gran cantidad de casos.
Lanzar un prueba controlada te va a permitir obtener nuevos imputs que no tenías para saber:
- si te estas equivocando en el plantemiento inicial
- si estas acertando en el planteamiento inicial
En cualquier caso te pondrá en situación de evaluar, corregir y volver a tomar decisiones con nuevos datos y criterios.
Esto mismo es lo que aconsejo a todos mis clientes antes de comprarme un servicio de vigilancia. Que empiecen por una prueba piloto para saber si la información que les aportamos les resulta útil. Después, ya tendrán la oportunidad de ampliar el pedido, cancelarlo o lanzarse a implantar un sistema de vigilancia de competidores.
Porque lo primero es minimizar riesgos y tenerlos controlados.
¿No estas seguro si deberías abrir tu mercado en china? Haz una prueba controlada. Y dobla la apuesta si todo va bien y hay motivos para ello.
Lo mismo puede aplicarse a multitud de situaciones.
Aun así reconozco que esto también tiene sus limitaciones. Y tampoco obedece a una ortodoxia de buenas prácticas para la toma de decisiones.
Entonces…. ¿Cuál es la solución para tomar decisiones empresariales con garantías?
En principio ninguna. Podemos reducir los riesgos, pero tomar decisiones empresariales implica asumir que nos vamos a equivocar. Lo importante es hacerlo gastando poco dinero y corrigiendo el rumbo en cuanto tengamos señales que confirmen que algo no marcha bien.
La incertidumbre acompaña a toda actividad económica. Lo único que podemos hacer es tratar de reducirla y si no hemos acertado cambiar o corregir el rumbo lo antes posible.
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