Hace unos días desde este mismo blog hablábamos de la investigación de mercados a través de la inteligencia competitiva. Hoy vamos a contaros como la inteligencia competitiva entiende la investigación tecnológica.

Tradicionalmente la investigación tecnológica se ha basado en la visión científica de una innovación o área de conocimiento especifico. Es decir, se centraba en la tecnología desarrollada, en el nombre de las personas u organizaciones implicadas, y en el impacto que está innovación tiene en la capacidad de producir o mejorar tecnológicas existentes.

¿Qué aporta la investigación tecnológica?

Desde el punto de vista de la Inteligencia Competitiva, la investigación tecnológica aporta mucho más valor en lo referido a desarrollo de mercado. Simplemente respondiendo a las preguntas de ¿Quién? ¿Por qué? Y ¿Para qué? el analista de inteligencia competitiva podrá obtener la siguiente información:

• Localizar tendencias de mercado de competidores, proveedores y clientes.
• Conocer las apuestas de desarrollo tecnológico de las diferentes empresas.
• Confirmar la evolución y grado de desarrollo de una tecnología. Time to Market.
• Identificar alianzas de nuevos desarrollos tecnológicos, a nuevos mercados objetivos
• Conocer el potencial y el porfolio tecnológico de los distintos agentes de una industria.
• Identificar tecnologías y desarrollos tecnológicos que están hibridándose
• Descubrir que líneas están activándose y cuales se están abandonando
• Anticipar la posible estrategia de comercialización de un nuevo desarrollo tecnológico por parte de una empresa.

Para ello hay que leer entre líneas. Hay que fijarse no sólo en un código tecnológico, sino también en la proyección geográfica de la innovación, en las relaciones entre los diferentes agentes de innovación, la evolución en el tiempo y por supuesto en las transferencias tecnológicas.

Sólo de esta forma la Inteligencia Competitiva servirá para anticipar comportamiento de mercado y por tanto dar la oportunidad a la empresa de reaccionar a tiempo.