A finales del siglo XX los expertos coincidían en que los ordenadores traerían una nueva era o paradigma donde la gestión de la información seria el centro de la creación de riqueza. La aparición de Internet permitió a estos ordenadores conectarse y acceder en línea a una red de información universal durante 24 horas al día, siempre que quisieran.
Conforme aumento el número de usuarios y la accesibilidad a Internet, también lo hicieron el número de portales web con contenidos e informaciones diversas. Curiosamente estos portales web, basaron sus modelos de negocio en la captación de tráfico y en la venta de publicidad, ofreciendo lo que llamaban “autopistas de información” de forma gratuita pero sin tener encuentra lo que el usuario buscaba. Con la reducción de las barreras de entrada para crear un portal web, quedo claro que solo triunfarían aquellos portales que dieran al usuario lo que este valorara y buscaba sin pagar. Se establecieron las condiciones de competencia perfecta, donde miles de productores luchaban por ganar cuota de tráfico y donde las necesidades por conseguir economías de escala les exigua invertir y competir por el dinero disponible de los inversores.
Así llegamos al estallido de la burbuja tecnológica en el 2000. La información pasó a un segundo plano al ser imposible rentabilizar muchos de los modelos de negocio pre burbuja.
A pesar de esto, el mundo siguió moviéndose y evolucionando en su forma de gestionar la información. Los costes de información, cayeron para todo el mundo, no solo para el sector de bancos y aseguradoras sino para el público en general. La llegada de la banda ancha lo cambio todo sin darnos cuenta. Las grandes inversiones en fibra y redes de datos dieron sus frutos, hasta tal punto que apenas nos acordamos del mundo previo en el que vivíamos antes de 1996, donde la información era asimétrica, sus costes elevados y existían grades incentivos para mantener silos de conocimiento e información alejados de las masas.
Este fenómeno ha hecho que entendamos la información como dada y que apenas tenga valor para nosotros.
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Razones por las que la información es percibida como un recurso inútil
Ante tanta oferta de contenidos pasamos a lo que muchos llaman la economía de la atención, y es que muchos de los portales que ofrecían más o menos la misma información desaparecieron y solo unos pocos llegaron a triunfar…hasta que Google lo cambio todo. Algo que hasta entonces ningún servicio de búsqueda había logrado.
[box border=»full»]El buscador de buscadores dio a la red una nueva dimensión al permitir a cualquier usuario realizar las preguntas y obtener respuestas sobresalientes.[/box]
Así muchos de los problemas anteriores derivados de la asimetría de información desaparecieron y con ellos la necesidad de los portales tipo Terra, Ole, lycos etc… Sin embargo, con ello desapareció también el interés y el valor de la información, puesto que su acceso se volvió casi universal para cualquier persona conectada a Internet que conociera Google.
El mundo de la información a día de hoy:
La información ha perdido su relevancia para la mayoría de los usuarios pero… ¿Por qué? Realmente por tres motivos:
- La información es fácil de encontrar
- Los costes para acceder a ella son bajos
- Cada vez hay más contenidos e informaciones nuevas
La mayoría de los usuarios se relacionan con la información desde una posición de búsqueda. Siendo esta barrera tan sencilla de superar gracias a los buscadores, no es de extrañar que este tan desvalorada. Si Google y el resto de buscadores han facilitado la accesibilidad a la información es gracias a un proceso de búsqueda hipersimplificado y súper sencillo. La información es fácil de encontrar. Si a esto unimos que solo con una conexión a Internet Google y una palabra clave, tenemos acceso a millones de resultados de búsqueda por unos 40€ al mes. Entonces tenemos que la información es barata.
Si reducimos la gestión de la información al proceso de búsqueda, entonces es lógico pensar y percibir la información como algo ausente de valor. Máxime cuando la misma aumenta a volúmenes considerables y cada vez más acelerados.
[box border=»full»]A mayor cantidad de información facilmente disponible menor valor tendrá para nosotros disponer de una unidad adicional de información sobre un mismo tema[/box]
Es el principio de utilidad marginal.
Entonces… ¿Dónde está el valor de la información para mí empresa?
El valor de la información pivota entre dos grandes pilares que sustentan lo que conocemos como gestión de la información:
- la búsqueda
- y el análisis
La búsqueda es el pilar que a día de hoy está más extendido. Simplemente por lo fácil y sencillo que se ha vuelto. Todos estamos familiarizados mejor o peor con los buscadores. Quien no ha oído nunca ¡pregúntaselo a Google! O Google it!. El análisis sin embargo es un concepto mucho más restringido, peor entendido y de mayores posibilidades. Este a día de hoy es mucho más exigente y siempre requiere una mayor formación por parte del usuario. Y es aquí donde nace el potencial factor diferencial de tu empresa.
[box border=»full»]La gestión de la información centrada en el análisis se está convirtiendo en una disciplina única para conseguir diferenciar tu empresa.[/box]
El analisis requiere que seamos capaces de desarrollar lenguajes específicos con la información de que disponemos
El lenguaje de los datos y de la información pilar fundamental de la gestión de información
¿Que quiero decir con lenguajes específicos? Pensemos por ejemplo solo por un momento en el análisis técnico bursátil. Este se conoce como candle stick o análisis de velas japonesas. Los traders se valen de la información sobre los precios de apertura y cierre de acciones e índices bursátiles para tomar sus decisiones de compra o venta. Pero no solo tienen programas donde buscan las acciones que les interesan seguir y les indica cada 5 min 30 min, un día, una semana o meses los precios de apertura y cierre, sino que realizan de forma automática múltiples análisis matemáticos para calcular diferentes parámetros y hacerse una idea sobre las probabilidades de subida o bajada de precios y actuar en consecuencia.
Evidentemente esto requiere años de experiencia para dominar este lenguaje. Todos los brókers disponen de la misma información, gracias a que han construido sistema de gestión de la información que de forma automática y continua lo traduce a su lenguaje previo al análisis. En la forma en la que analizan y gestionan la información está el autentico valor.
Por lo tanto en esta industria todos completan el ciclo informativo de forma continua:
- Realizan Búsquedas repetidas a través de necesarios procesos de vigilancia
- Tienen Procesos de análisis para calcular los parámetros de su interés
Tu necesitas hacer lo mismo, a otro nivel claro esta. Pero necesitas de un lenguaje que te permita representar los datos y la información de una forma sencilla y fácil de leer. Automatizar las búsquedas de información y analizar la información para cerrar el ciclo de gestión de la información. Esa es un tarea difícil pero fundamental para generar una ventaja competitiva a través de la gestión de la información.
La gestión de la información es más importante que nunca.
Las expectativas económicas para los próximos años son más que un reto para la mayoría de las empresas. A la gran incertidumbre derivada de la crisis hay que añadir la dificultad añadida de los grandes cambios a los que asistimos. Muchos de estos cambios están teniendo lugar como consecuencia del uso de la información.
Según un estudio del MIT: From value to vision: reimagining the posible with data analytics realizado entre 2500 ejecutivos de 122 países y 10 sectores de actividad diferentes como Energía, Telecomunicaciones, manufacturas, retail, bienes de consumo, servicios financieros etc… Se pueden distinguir tres estadios entre las empresas que practican el análisis y gestión de la información para la obtención de ventajas competitivas:
- Desafiados por el análisis, el 29% de los encuestados eran menos maduros en el uso del análisis. Muy pocos han alcanzado ventajas competitivas a través del análisis e incluso menos se han beneficiado de este en el ámbito de innovaciones
- Practicantes del análisis, este grupo ha conseguido avances significativos en el uso y aplicación del análisis en sus organizaciones. Representan al 60% de los participantes en el estudio. Sin embargo este grupo no ha alcanzado altos niveles de ventajas competitivas en la aplicación del análisis
- Innovadores analíticos, finalmente este grupo representado por el 11% del total están obteniendo ventajas competitivas tangibles relacionados con el uso del análisis de la información
Las aéreas de beneficio más claras destacadas por el estudio fueron el área de marketing y ventas así como el área de desarrollo de productos.
Utilizar la gestión de la información, el análisis y los datos como una herramienta para obtener ventajas competitivas frente al resto de empresas no es algo obvio ni fácil de conseguir como indica el estudio citado.
[box border=»full»]El 55% de las empresas abandonan no por falta de recursos sino de talento para implementar una estrategia de gestión de la información basada en el análisis.[/box]
Y es que una buen apoyo y asesoramiento en estos ámbitos es crucial dado que el personal no esta cualificado en estos temas y las habilidades que necesitan no se encuentran dentro de la organización. Según reconocían los participantes del estudio.
Si es cierto que casi todas las organizaciones pueden encontrar una estrategia de gestión de la información válida para ellas. Pero cuesta y lleva su tiempo.
Esta estrategia al menos deberá contar con tres elementos:
- Una clara definición de qué es información para tu empresa
- Una estructura que te permita mantener un flujo continúo de informaciones filtradas para el análisis
- Un lenguaje especifico, es decir una forma de representar los datos para su análisis
Quien no entienda que explotar la gestión de la información es la principal fuente de ventajas competitivas para la empresa en los próximos años, estará dejando escapar una de las pocas oportunidades reales de sobrevivir a esta crisis. Además habrá perdido un tiempo precioso porque la maduración de estas estrategias no es inmediata.
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