Si estas practicando la vigilancia tecnológica empresarial como parte de tu estrategia de gestión es posible que hayas escuchado e incluso leído en algunos casos que se trata de algo nuevo. Recuerdo, que cuando empece a estar francamente interesado por la vigilancia tecnológica empresarial fue en el año 1998.
En aquel entonces me sorprendió como un ingeniero tras una semana de formación, una aplicación ejecutable en su ordenador y una sencilla conexión a Internet, era capaz de crear un formulario para descargar datos de las bases eco de la UE. Me pareció que se abría ante mi un mundo inmenso de oportunidades.
Francamente describir este proceso hoy da risa ante el poder del clic de un ratón y un navegador.
Por lo tanto, no parece realmente que la vigilancia tecnológica empresarial sea algo «novedoso» en cuanto al tiempo, pero a efectos prácticos podemos estar seguros que estamos ante una de esas cosas que realmente hacen que su uso, al menos por parte de las empresas, sea calificado de novedoso.
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¿Cuando empezó la vigilancia tecnológica empresarial?
La vigilancia tecnológica empresarial tiene su germen en Suecia con la edición de las primeras revistas sobre invenciones extrajeras publicadas allá en el siglo XVIII.
Aunque no puede afirmarse que esta nace formalmente hasta la convención de parís 1883 que es el germen del actual sistema de mundial de propiedad intelectual que quedará plenamente establecido en 1994 con el acuerdo de los ADPIC.
Vamos que podemos concluir que:
la vigilancia tecnológica empresarial es un producto colateral del sistema internacional de patentes donde se estandariza la información a presentar y las disposiciones legales allá en el siglo XIX.
1994 será el año en el que definitivamente surgirán todas los elementos que hacen de esta disciplina lo que conocemos hoy como Vigilancia tecnológica empresarial, en parte gracias al ADPIC pero sobretodo gracias a Internet que ha facilitado su práctica a los no expertos. Y con esto me refiero fuera de los centros tecnológicos, dándole una nueva dimensión.
Así pues, si somos estrictos deberíamos concluir que la vigilancia tecnológica empresarial es una disciplina centenaria que goza de buena salud y grandes perspectivas de futuro gracias a Internet que la ha puesto al alcance de todo el mundo.
Vigilancia tecnológica empresarial: un concepto todavía en desarrollo
Bien, vistos los orígenes, veamos el presente y futuro de la vigilancia tecnológica.
Esta vive hoy en un proceso de mutación, de evolución y de expansión. Su campo de actuación original es el análisis y filtrado de la tecnología. No solo de aquellas tecnologías patentadas sino también de las no patentadas pero…Si cambiamos el apellido tecnología por competidores, legislativa, redes sociales etc… nos damos cuenta que podemos hacer vigilancia en Internet de casi todo.
Además, la vigilancia tecnológica empresarial es el precursor de disciplinas nuevas como:
Es un concepto que ha servido de desarrollo o base para todo lo que tiene que ver con el filtrado, análisis y creación de nuevo conocimiento a partir de información, datos y contenidos ya sean imágenes, vídeos, audios o textos.
Lo importante de su filosofía es el filtrado y análisis de la información, no importa de que, siempre y cuando sirva para el propósito de:
- Agregar la información,
- Filtrar lo bueno de lo malo
- Y facilitar el análisis de lo relevante.
De esta forma se ha convertido sin quererlo en una de las mejores armas que tenemos para hacer frente al exceso de información pero sobre todo para comprender el entorno competitivo en el que nos movemos.
Reflexiones sobre la vigilancia tecnológica en la empresa: el ecosistema empresarial ampliado
Decía que la vigilancia es un concepto en pleno desarrollo, tal vez ya no haga falta llamarla tecnológica pero creo que esta ha servido para crear el germen de la conciencia de las empresas del siglo XXI, de las empresas del conocimiento.
Estas empresas se caracterizan por vivir del conocimiento generado por sus empleados para sus clientes y en ellas la información es la materia prima de donde elaborar el producto final.
La vigilancia tecnológica (tal vez deberíamos llamarla digital) nos ha ayudado a entender que la empresa vive dentro de un entorno empresarial, mejor dicho de un ecosistema empresarial determinado, que como todo ecosistema cambia y estamos obligados a entender, si queremos sobrevivir a los cambios que ocurren en este.
De esta forma a día de hoy podríamos concluir que:
la vigilancia es la técnica o arte de monitorizar y filtrar en nuestro ecosistema empresarial el sobrecogedor volumen de datos y contenidos sobre un determinado tema para proveernos de un contexto
No podemos ignorar el hecho de que si queremos sobrevivir como empresas debemos ser capaces de saber al mismo tiempo:
- Qué hacen nuestros competidores
- Qué quieren nuestros clientes
- Cómo nos pueden ayudar nuestros proveedores
- Dónde están los nuevos entrantes
- Y dónde podemos encontrar nuevos horizontes
Esta es en mi opinión, la gran contribución de la vigilancia tecnológica empresarial, acabemos llamándola en el futuro de una u otra forma.
¿Tú que opinas?