Muchas son las ventajas de disponer de un sistema de vigilancia estratégica en la organización. Sin embargo no es algo habitual en las empresas. Generalmente, no existe un responsable de tal actividad y eso que son muy pocos los recursos necesarios, una persona o dos y a lo sumo varias herramientas, son suficientes para implantar un sistema valido que te permitirá como mínimo contar con:
7 ventajas de los sistemas de vigilancia estratégica frente a otras organizaciones:
1. Recibimos la información que realmente se necesita:
- solo tendremos la
- . Es decir, la información que afecta directamente a su competitividad.
2. Se implanta una sistematización en el proceso de información del entorno
- : procedimientos, rutinas, etc. ahorrando trabajo, tiempo y dinero.
3. Se obtiene la mejor información posible
- , al realizar un análisis para una posterior selección de las fuentes de información.
4. Se optimiza la actualización del conocimiento del entorno
- , evitando sorpresas provenientes de la desinformación
5. Se obtienen datos, informaciones, indicadores, etc.
- relevantes para su posterior análisis aplicado a la toma de decisiones
6. Centraliza la información proveniente del entorno de la organización
- , evitando asimetrías, eliminando goteras y expulsando posibles intereses particulares
7. Elimina trabajos duplicados o triplicados
- de varios miembros de la organización gestionando la misma información
Contar con el sistema de vigilancia estratégica adecuado, la persona adecuada (documentalista, analista etc…) y las fuentes apropiadas, son clave para que estas ventajas se materialicen reduciendo nuestra incertidumbre y mejorando nuestros resultados.
Sirva el ejemplo de un cliente para el cual se sistematizo únicamente una pequeña parte del proceso de vigilancia estratégica, relacionada con la identificación de oportunidades comerciales. Este paso de llamar a sus prospectos y actuales clientes de forma arbitraria, a llamarles solo cuando sabía que tenían un proyecto adjudicado entre manos. Qué diferencia de resultados pasar de tener un equipo llamando por teléfono todos los días por si acaso se levantaba una liebre, a hacerlo solo cuando sabían que sus clientes les necesitaban.