Hemos sido testigos desde principios de año de una serie de revoluciones espontaneas que están poniendo en jaque a los gobiernos autocráticos de África del norte y Yemen. El año pasado vivimos acontecimientos similares en Irán y también en Grecia e Inglaterra. La historia pondrá en contexto cada una de estos levantamientos o protestas. Ahora parce triunfar la tesis de que la libertad está llegando y filtrándose en las teocracias y autocracias islámicas.
Al margen de esto, esta serie de revoluciones no debería pillar por sorpresa a nadie y creo que no es coincidencia que suceda justo cuando el precio de la comida está empezando a dispararse. Creo que es más que posible que todas estas revueltas tengan un denominador común que no es otro que la crisis económica y la forma en la que los estados han decido salir de ella, la inflación.
Como analistas de inteligencia competitiva nuestro trabajo es estudiar el macroentorno, y buscar indicios, datos, tendencias, que puedan afectar a nuestra competitividad, tanto como empresa privada, como organismo público o incuso institución gobernante.
Así podemos observar algunos indicios y prever algunas posibilidades
porque (los indicios):
- Las medidas extraordinarias (quantitative easing: compra directa de deuda pública del banco central al estado) de los bancos centrales de USA,UE y UK siguen manteniéndose dando lugar un mayor volumen de dinero en circulación que si no es contrarrestado con mas producción o productividad tarde o temprano acabara por llegar en forma de avalancha a los mercados de materias primas subiendo sus precios en un efecto llamada.
- Los precios de las materias primas no han dejado de subir desde que tocaron fondo en 2008 a pesar del menor crecimiento económico (Gran Recesión). La burbuja inmobiliaria paso a la deuda pública para trasladarse después a las materias primas cuando el riesgo de insolvencia de la banca pasó a los estados en 2010.
- La subida de los precios en materias primas solo puede trasladarse en subidas de precio para los consumidores. Creo y veo muy difícil que la Industria sea capaz de mantener sus márgenes sin repercutir el coste vía precios, a no ser que un adelanto tecnológico aumente la productividad o se vayan todos a china a producir y reducir sus costes.
- La aparición de Leyes de precios máximos: Estamos siendo testigos de la aparición de leyes de precios máximos. Rusia, China e India ya están tomando medidas y el resto de países no parecen que vayan a quedarse quietos por las propuestas que están llegando de Francia al G-20 y la reciente ley aprobada por el congreso Americano en el mercado de Futuros. Esto puede degenerar en el desabastecimiento de mercados de bienes básicos en algunos países.
- El síndrome del estomago vacio: Como consecuencia de todo lo anterior y lo aprendido por la historia, es poco probable una revolución cuando los estómagos de la población están llenos y las expectativas de futuro son buenas pero no al contrario.
Si nos centramos en analizar este asunto desde la inteligencia competitiva y viendo que nuestra función principal es generar anticipación, veamos cual es el marco de nuestro macroentorno.
Hipótesis: Salida de la crisis a través de la inflación
Incentivos: Para un deudor es más fácil pagar y saldar la deuda cuando su valor real decrece. La inflación actúa precisamente de esta forma. Si yo te debo 100 pactamos un pago de intereses del 2% anual y esperamos una inflación anual del 1%, al año siguiente te pagare 102 y todos tan contentos. Pero si la inflación ha sido del 10% en realidad te devolveré solo 91,8 €, yo como deudor habré ganado y tu perdido. Esto, es fácil de entender, es un incentivo muy tentador para los deudores que exista inflación no esperada. En este caso los estados occidentales son grandes deudores lo que refuerza la idea de una salida a la crisis en forma de inflación.
Consecuencias: Si la salida a la crisis pasa por reducir el valor real de la deuda pública y privada generando inflación, nos encontraremos en un escenario muy parecido al de los 70 donde la estanflación (alta inflación más crecimiento 0,0%) se hizo dueña de los mercados. Veremos cómo aumentan las leyes y los controles de precios de venta al público en bienes básicos agravando el problema (Venezuela) y llegando en algunos casos al desabastecimiento. La culpa será de las empresas y los especuladores y la tensión social en muchas zonas crecerá. Seguro que esto facilita la aparición de revueltas, huelgas y revoluciones como las habidas hasta ahora.
Si este es el escenario que tenemos para los próximos años debemos empezar a diseñar nuestra estrategia para estar preparados. “Prepárate y espera lo peor porque así solo conocerás buenos tiempos” Robert Kyosaki. Ahora es nuestra obligación como gestores diseñar un plan de contingencia para que esto no me afecte a mi negocio. Pondré un ejemplo tonto. Todos los años una empresa realiza sus adquisiciones de plata industrial al principio de año, es su materia prima mas critica. A principios de 2010 la onza estaba a 14 € hoy a principios de 2011 la onza esta a 21,32 € un 33% más caro. ¿Cómo va a afectarme en mi cuenta de resultados este incremento? ¿Cómo debo actuar con mi política de precios? ¿Cuál es el coste de no disponer de un sistema de vigilancia de materias primas o una política de gestión de stocks? ¿conozco tecnologías alternativas? ¿existen estas tecnologías? ¿se están desarrollando sistemas de gestión para estas nuevas situaciones?
El coste de oportunidad de no realizar este ejercicio es tremendamente elevado ¿no os parece?. Sabemos que hay muchas cosas que ocurrirán en nuestro entorno y que nos afectarán directamente. No podremos controlarlas, no dependen de nosotros, pero por lo menos podemos hacer algo para que nos pillen menos desprevenidos.