La publicación a principios de mes pasado de mi artículo: La inteligencia competitiva en la empresa española en peligro. Ha generado cierta polémica y bronca entre los lectores de este blog e incluso entre mis colaboradores.
Lo controvertido del título y la sensibilidad de mis colegas han facilitado muchísimo que esta entrada, que en esencia defendía la rabiosa actualidad de nuestra querida IC, haya sido tan comentada.
Opiniones de todo tipo, algunas sospecho por no haber leído el artículo completo, que lo entiendo, siempre aprovecho para ir al fondo de las cuestiones y no quedarme en lo más superficial, otras muy interesantes, que agradezco y voy a intentar responder en las diferentes líneas argumentales.
Antes de empezar quiero aprovechar esta oportunidad de réplica que seguro será tan leída o más que el anterior post para describir el mundo de la Inteligencia Competitiva en el contexto actual.
Contenidos
El mundo de la inteligencia competitiva en el contexto actual
Como todos sabéis, hace años fui el promotor desde “papeles” junto a otros profesionales de la IC de la Asociación para el desarrollo de la inteligencia competitiva y económica (ADICE), posteriormente “empujada” desde instancias gubernamentales a integrar a otros colectivos dando resultado a ASEPIC.
En ADICE teníamos muy claro que la IC podría sufrir los embates típicos de una moda, la IC en esos momentos era una forma clara de diferenciar la consultoría de investigación de otras tradicionales y entre los objetivos que nos marcamos, saco literalmente de nuestros estatutos:
4. Normalizar las terminologías asociadas a la propia actividad de Inteligencia y ofrecer a la sociedad conceptos de servicios bien estructurados y consensuados por la asociación.
De lo que posteriormente sucedió, creo que todos lo tenéis claro.
Los intereses personales de miembros concretos de los nuevos colectivos con fuerte apoyo político, se impusieron perdiéndose gran parte de la esencia del proyecto inicial.
En ASEPIC se miró para otro lado antes de tomarse enserio la importancia de consolidar la asociación para divulgar e implementar esta disciplina en las empresas, unificar criterios defendidos por todos los profesionales y evitar así estar al pairo de las modas de otras terminologías que sin duda iban a aparecer.
Discusiones vacías entre los miembros y el desgaste de los que queríamos hacer una asociación comprometida con la divulgación de la IC, dejaron desarmada a la asociación, que luego algunos con más ganas que acierto la han dejado languidecer.
El germen de Papeles de Inteligencia
Diréis ¿a qué viene esta historia?
Pues muy sencillo, entre otras iniciativas, por aquel entonces propuse la realización de un Blog en el que con la participación de todos, pudiéramos llegar a influir en la sociedad y dar nombre a la IC. Sin embargo, esta iniciativa y otras de mayor interés, fueron tristemente bloqueadas, por lo que mi equipo y yo, hartos de tanta falta de acción, creamos “papeles de inteligencia”
Hoy este blog es uno de los más prestigiosos sobre Inteligencia Competitiva de habla hispana en el mundo. Y en el que tengo como misión divulgar y poner en lugar que merece esta profesión.
En “Papeles” tenemos muy claro que la Inteligencia Competitiva es un concepto muy potente y totalmente vinculado a la creciente necesidad de:
Volviendo a lo que nos ocupa, “¿la IC está en peligro?” os invito a abrir los ojos para que observemos juntos como la Inteligencia Competitiva es la disciplina que a nuestros profesionales por su experiencia digital les ha puesto los primeros en la línea de salida en el nuevo entorno digital que lo envuelve todo.
¿Está el mundo de la Inteligencia Competitiva en peligro?
Hoy todos nosotros, somos los mejor preparados para abordar la nueva ola digital que esta impregnando a todos los sectores y en particular a cada empresa.
No podríamos haber hecho mejor apuesta en los primeros años de del siglo XXI, la constante investigación, la evidencia de haber recibido tremendos ataques en nuestro barco de la profesionalidad, nos han dado una fortaleza y habilidades que solo los “viejos lobos de mar” tenemos.
En “papeles” todos los profesionales que nos seguís habéis constatado que llevamos más de una década de exposición a las inclemencias de un entorno hostil como pocos, donde se nos llamaron de “to”, “iluminatis”, “espías”, u otras cosas peores, pero donde todos los que amamos esta profesión, hemos recorrido un camino que nos ha puesto en la mejor posición para abordar el nuevo entorno ya digital
Y creo que ahora estamos en el mejor momento para el mundo de la Inteligencia Competitiva.
Gracias a la impregnación digital global. Pero dicho esto también sabemos de los tremendos riesgos de que el nombre de IC sea arrollado como lo ha sido “Comunicación” por el denostado “Marketing” o mucho peor asociado a “Publicidad”.
Los nuevos términos “Big Data” en boca de todos los tertulianos, expertos, periodistas etc, está ocultando el verdadero significado de la Inteligencia Competitiva para confundirlo en el mar del “Internet de las cosas” y del puro conteo de datos.
Lo llamemos como lo llamemos, al final no hay que perder de vista que:
El objetivo es comprender mejor el entorno a través de los datos para tomar mejores decisiones basadas en hechos
Sin embargo, los que trabajamos dentro de la disciplina de la Inteligencia Competitiva, estamos en una encrucijada.
Y no hay una asociación desde donde podamos articular y defender nuestra profesión,
Así que desde aquí, sugiero estar al tanto de todo lo que ocurra en lo que se está llamando “transformación digital” nuestro granito de arena, en este nuevo escenario. Sin rencores.
Hacia una Inteligencia Competitiva más digital
Lo único que está ocurriendo es que las nuevas tecnologías están potenciando hasta límites insospechados la aplicación de la IC facilitando que esta se incorpore, tal vez con otros nombres en las organizaciones.
Monitorizar, monitorizar y monitorizar es nuestro “mantra” y la Inteligencia Competitiva es la puerta de entrada que nos sumerge en la bienvenida “trasformación digital” y que nos va a traer la época más amable, global y con un mayor alcance social sin precedentes.
En el nuevo escenario digital, estoy seguro de haber dejado atrás la era postindustrial para adentrarnos en la que se llamara “era digital”, la parte de la IC es junto a las personas y los procesos, una de las tres patas en la que se va a sustentar este nuevo escenario, pero con la ventaja de que la Inteligencia Competitiva, desde su nacimiento, tiene una gran «vocación digital”, con todo lo que eso supone de experiencia y capacidad de comprensión por parte de nuestros profesionales de IC.
Desde aquí quiero agradecer a todos vuestros comentarios y muy especialmente a Roger Sanz, Sebastián Puig, Manuel Galan Ochoa, a Paco Corma un buen amigo y un convencido de que la IC ya se conoce en las empresas, a Javier Barbuglia que me sugiere ver los perfiles demandados en las ofertas de trabajo, etc… y sobre todo a mis viejos compañeros que forman nuestro equipo y que nos autodenominamos Anticipa360º, Eduardo Ubide, Elba Bienzobas, Iñaki Oroz, Oscar Marañon, Carmen Sanjurjo, Maite Bilbao y David Ardaiz.
La IC, como todos sabéis está en permanentemente proceso de adaptación, sino dejaría de ser Inteligencia Competitiva.
Para mí, la IC es la pata digital más fuerte en esta nueva era digital.
Le llamaran Big Data, internet de las cosas, o simplemente Sistemas de Inteligencia y Vigilancia tecnología y Competitiva (VTIC) o…como quieran, pero todos sabemos que este es el primer paso para entrar con éxito en la nueva era digital. Mirar al mercado, no solo exige mirar a los clientes, exige tocarlos, conversar y sobre todo sentirlos, exige hacerlo desde el mundo digital y físico como un todo, observando cómo interpreta la oferta de los competidores, la influencia de las tecnologías, los cambios de hábitos de sus propios clientes y sobre todo las rupturas que se producen en el mercado derivados de la disrupción en los modelos de negocio a la que todos los sectores están expuestos.
La IC es el paso necesario para reducir la incertidumbre, a través de conectar y “conversar” con el cliente, convirtiéndolo en el verdadero e imprescindible “director de desarrollo de negocio” razón de ser de la empresa.
La IC es el paso necesario de una digitalización integral de éxito. La trasformación digital iniciada desde cualquier otro “foco” es simplemente ir más rápido hacia ninguna parte.
“Si no sabes hacia dónde vas, cualquier camino es bueno”: Lewis Carrol en Alicia en el País de las maravillas
Photo credit: NASA’s Marshall Space Flight Center via Foter.com / CC BY-NC