El Business Intelligence o inteligencia empresarial en castellano, son para muchos exactamente el mismo concepto.
Así que cuando algunos expertos y profesionales dedicados al análisis de la información interna lean el titular de esta entrada, van enfadarse o por lo menos extrañarse bastante por la total falta de rigor, según su criterio.
Bien, antes de que esto suceda déjame explicar el porque de este título.
Efectivamente la inteligencia empresarial se utiliza erróneamente como traducción de Business Intelligence en vez de inteligencia de negocio. En ocasiones simplemente se traduce indistintamente por ambos conceptos, como vemos en este artículo de wikipedia:
Sin embargo creo que es necesario elevar y llevar más allá el concepto de inteligencia empresarial por un motivo:
Contenidos
La inteligencia empresarial como concepto debe ir mas allá del ámbito interno de la organización e incorporar también el ámbito externo.
No podemos hablar de inteligencia empresarial cuando solo nos ceñimos a la información producida en el ámbito interno de una organización. Esto, como poco, es ignorar el 99% de la información disponible, algo que a todas luces no parece muy «inteligente» y con lo que seguramente estarás de acuerdo conmigo.
Definiendo la inteligencia empresarial: un enfoque holístico de la gestión de la información.
La inteligencia empresarial debe por lo tanto tener un enfoque holístico que incorpore la gestión y el análisis de información tanto del ámbito interno como externo a la organización. Separarlos es un error.
De esta forma tenemos que la inteligencia empresarial es la suma de dos disciplinas: Así es posible cerrar el círculo de la gestión de información y del conocimiento permitiendo a las organizaciones evolucionar hacia lo que denominamos como compañías inteligentes, empresas caracterizadas por su gestión basada en hechos, como en alguna otra ocasión me habéis leído los seguís este blog. Podemos resumir brevemente las ventajas en 5 puntos: Estas ventajas, son 5 buenos motivos por los cuales podemos decir que el Business Intelligence ha sido superado. Aun así, todavía la inteligencia empresarial afronta distintas barreras para implantarse definitivamente en las empresas y una de ellas es precisamente como integrarse con los sistemas internos de inteligencia. Te recomiendo la siguiente lectura de la consultora Ernest&Young acerca de este tema: En este artículo toman la inteligencia empresarial como la herramienta necesaria para llevar a la organización a su nivel máximo de rendimiento. Donde gracias a la combinación de las distintas aplicaciones de información es posible evitar la sobrecarga informacional de los mandos directivos y facilitar la comprensión de lo que esta ocurriendo, tanto dentro como fuera de la organización, a todas las personas involucradas en la empresa. Incorporar aplicaciones para monitorizar el entorno como los sistemas de: E integrarlos con los antiguos sistemas de Business Intelligence (si los tuvieras) es la mejor forma de llegar a la última frontera de la información. Es así como conseguimos explotar a nuestro favor la mejor manera de seguir generando ventajas competitivas: la información externa. Ahora si, parece más claro el porque de nuestro titular al principio de la entrada. ¿Verdad? El Business Intelligence nació limitado por su incapacidad de incorporar el análisis del entorno en sus aplicaciones. Con la inteligencia empresarial esta limitación empieza a solventarse ¿No estas de acuerdo? Puedes dejar tu opinión en el hilo de los comentarios
Las ventajas de la inteligencia empresarial frente al business intelligence
Llegando a la última frontera de la información: la inteligencia empresarial