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Papeles de Inteligencia Competitiva

Sigue los pasos de Apple y crea tu propio ecosistema de innovación

ecosistema de innovaciónLa innovación es una de esas cosas que no se solucionan con más dinero. Llega un punto en que un presupuesto ilimitado no da lugar a mayores y mejores innovaciones. Lo ideal sería que surgieran de la nada, ¿verdad? Tener un ecosistema de innovación propio es la respuesta a este problema.

Hoy veremos cómo uno de los grandes del escenario tecnológico ha construido a su alrededor un ecosistema que fomenta la innovación interna pero también la externa.

No es otra que la compañía más innovadora del momento, Apple.

Qué es un ecosistema de innovación

Antes de pasar a definir un ecosistema de innovación, debemos comprender el origen del término en biología. Según la Wikipedia:

Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de un lugar y de los factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico.

Es decir, un ecosistema está compuesto por elementos vivos que interaccionan entre sí en un escenario concreto. Por tanto, habrá factores sobre los que se podrá actuar y otros que nos vendrán dados.

Sin embargo, eso no significa que no podamos influir en el escenario que nos ha tocado y debamos resignarnos. Es posible cambiar nuestra industria a través de los “elementos vivos que interaccionan entre sí”.

Ecosistema de innovación aplicado a la tecnología

Aunque la estrategia de Apple es algo que deja a su competencia en calzoncillos debido al énfasis que pone en la experiencia de usuario, podemos aprender una lección valiosa sobre cómo ha creado su ecosistema de innovación.

De esta forma podremos aplicarlo a una escala mucho menor.

Los ingredientes que vamos a necesitar son los siguientes:

  • Un talento excepcional. Suena típico decirlo, ¿verdad? Pero las empresas y los productos son desarrollados por personas. No vale cualquier persona, necesitas a las mejores. Puede parecer que un equipo formado por personas de gran talento se odiarían entre sí, pero lo cierto es que el genio prefiere trabajar con otros de su mismo nivel. A nadie le gusta el lastre cuando trabaja.
  • Un nivel altísimo de colaboración. Las grandes ideas nacen cuando te paras en un pasillo y charlas dos minutos con un compañero al que hace semanas que no ves. Le preguntas en qué está trabajando y en seguida te llegan nuevas ideas relacionadas con el tuyo.
  • Voluntad de arriesgar. No se puede hacer una tortilla de patata sin romper varios huevos. No temas si un producto nuevo va a canibalizar (LINK papeles) uno ya existente. Es mejor que lo hagas tú a que lo haga otro.

El resultado final es crear un producto genial y que te va a ayudar a alcanzar ese ecosistema de innovación. Veámoslo en el siguiente apartado.

La ventaja del ecosistema de innovación es que se crea solo

Tomemos el ejemplo del iPhone. Apple reunió los tres ingredientes que veíamos antes y los metió en el horno a fuego lento.

El resultado fue un teléfono como ningún otro, uno que a nadie se le había ocurrido jamás y que puso a esta compañía en los bolsillos de millones de personas.

El iPhone, como un nuevo miembro del ecosistema, atrajo a otros animales. Tanto especies que vivían en simbiosis con él como depredadores. Decenas de compañías aprovecharon para sacar sus propios productos adaptados para el iPhone. Usos que a Apple jamás había pensado en ellos, por ejemplo:

  • Los desarrolladores pidieron a gritos poder comercializar apps de terceros que complementasen y ampliasen las funcionalidades del terminal. Ahora es una industria milmillonaria de tan solo 5 años de edad.
  • Fabricantes de accesorios, desde carcasas de silicona o cuero a altavoces inalámbricos, sin olvidar los controladores que convierten este smartphone en una clásica consola portátil.

Así como el iPhone supuso la extinción de varias empresas como Palm o la comatosa Blackberry, también abrió la veda a nuevos depredadores. Samsung supo aprovechar la oportunidad y se convirtió en el mayor fabricante de móvles Android primero y del mundo después.

Muchos más ejemplos

Microsoft creó su propio ecosistema de innovación al crear la plataforma Windows. Los reproductores VHS permitieron que las distribuidoras llegasen hasta nuestros hogares. Las videoconsolas Playstation y Xbox alimentan a un sinfín de estudios de desarrollo y empresas de accesorios.

Todas ellas tienen en común un producto excelente que se puso al servicio de su ecosistema y benefició a todo el mundo. Y todas ellas llegaron hasta ahí gracias a un nivel de talento, colaboración y voluntad de arriesgar altísimos.

Si quieres profundizar más sobre este tema te recomiendo la lectura del libro: The Wide Lens

¿Estás dispuesto a crear tu propio ecosistema de innovación?