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Papeles de Inteligencia Competitiva

6 consejos para generar innovación empresarial en la era digital

innovación empresarialA lo largo de los muchos años que llevo siguiendo la actualidad tecnológica, hay una pregunta que cada vez me hago con mayor frecuencia: ¿Cómo hace una empresa para generar innovación empresarial?

Vivimos la época más innovadora que jamás ha conocido la humanidad. Grandes empresas tecnológicas como Google y Apple nos deslumbran con sus ecosistemas, avances en hardware, su software y servicios. Todo ello enriquece sus productos y crea valor para sus usuarios. Sin embargo, generar innovación empresarial no es patrimonio exclusivo de las grandes corporaciones tecnológicas.

Multitud de pequeñas startups de nueva creación, aunque escondidas, nos demuestran que la innovación en la empresa es posible a cualquier escala. En este post vamos a recabar 6 consejos extraídos de grandes y pequeñas para que puedas aplicarlos en tu negocio. Muchos de ellos tienen que ver con la ruptura de los convencionalismos y herencia empresarial del pasado.

¿Os parece que empecemos? ¡Vamos allá!

Cómo generar innovación empresarial

1. Utiliza internet para desintermediar.

Las sociedades industriales se caracterizaban por una sobre especialización de las empresas. Una fábrica de tornillos se dedicaba en exclusiva a fabricar tornillos, cuantos más produjese, mejor. Y no le saques de ahí. Algunas corporaciones lo suficientemente grandes, apostaban por la integración vertical de su cadena de suministros.

La era de internet es un terreno totalmente sin explorar y con reglas diferentes de juego que permiten generar innovación empresarial con escasos recursos. Si antes la empresa de tornillos solamente los fabricaba, ahora puede ponerse en contacto directo con su cliente sin ningún intermediario de por medio.

La desintermediación permitida por internet aligera el número de pasos necesarios para hacer llegar nuestro producto al cliente. Como consecuencia directa, se acorta la cadena de valor: disminución del tiempo de respuesta, menor coste, mayor flexibilidad e incremento de nuestro alcance.

Piensa dónde tienes intermediarios que aporten poco valor y utiliza internet como una “tijera”. Te sorprenderás al darte cuenta de que puedes vivir perfectamente sin ellos.

2. Digitaliza tu presencia y tu producto.

Derivado directamente del punto anterior, muchas empresas que se dedican a la creación de un producto físico se sentirán frustradas al no contar con un producto digital. ¡No desesperes! Internet ofrece oportunidades a todo el mundo.

Puede que no sea posible hacer un tornillo que te descargues de internet (tiempo al tiempo, impresoras en 3D), pero deberías ser capaz de hablar sobre tu producto, cómo ha cambiado la vida de tus clientes y la forma en que puedes ayudar a muchos otros. Todo esto sin intermediarios, con tu propio blog sobre tornillos.

3. Rompe con el pasado.

Con demasiada frecuencia, una gran corporación ve su capacidad de respuesta limitada ante pequeños competidores que suponen una gran amenaza. Las razones de esa lentitud se encuentran en su legado tecnológico, cultural y corporativo. Pesan como una losa.

Generar innovación empresarial pasa por olvidarse de la forma tradicional de hacer las cosas y una pequeña empresa lo tiene más a su alcance que una grande. Es el famoso “pensar fuera de la caja” para crear una disrupción lateral.

4. Ignora al consumidor, jamás te dirá dónde está el futuro.

Una de las enseñanzas del difunto Steve Jobs es que el consumidor no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas. Sólo demandará más status quo: productos más grandes, más potentes, más capaces. Olvídate de ellos, no son capaces de ver más allá de lo que actualmente les ofreces, enséñales hasta dónde eres capaz de llegar.

Por esta razón, los estudios de mercado sólo te pueden ayudar a entender mejor un entorno competitivo o un mercado en un país diferente al tuyo. Son muy útiles cuando te planteas lanzarte a la internacionalización de tu empresa para comprender qué está pasando en un momento determinado. Explican el presente pero nunca te dirán dónde está el futuro. Eso es cosa tuya.

5. Ser creativo es ser innovador.

Gran parte de la capacidad de generar innovación empresarial reside en tomar aquello ya existente en otro mercado, industria o sector y adaptarlo a tu propio producto o empresa.

Apple no inventó la tecnología multitáctil utilizada en su iPhone, iPad y iPod. Simplemente tomó una tecnología ya existente, vieron las posibilidades que tenía y la adaptaron a sus productos para crear algo totalmente nuevo. ¿Acaso esto no es también innovación?

Esta empresa es especialista en preguntarse a sí misma “¿Qué pasaría si…?”. Hazte tú también esta pregunta.

6. Tu modelo de negocio es tu guía para innovar.

Con frecuencia nos entra la obsesión por innovar en nuestra empresa. La emoción que provoca haber encontrado una aventura novedosa es difícil de frenar. Antes de empezar a tomar decisiones que más tarde puedas lamentar, debes hacerte la siguiente pregunta: ¿qué aporta esta innovación a mi modelo de negocio?

Generar innovación empresarial es relativamente fácil. Sin embargo, tener ideas relacionadas con el negocio propio y que aporten valor es dificilísimo. Escucha a tu modelo de negocio, solamente él podrá decirte si merece la pena llevar a cabo esa idea tan brillante que se te ha ocurrido. Tu modelo de negocio define la naturaleza de tu empresa y te dirá qué encaja y qué está fuera de tu alcance.

Innovar ahora es más fácil que nunca

La innovación está en su Edad de Oro, podemos decir que está de moda. Sin embargo, debemos tener los pies en la tierra y saber que generar innovación empresarial debe hacerse con cabeza. No puedes dejarte llevar por tendencias efímeras. Hay cientos de formas de ser innovador, las oportunidades están ahí fuera y sólo hay que cogerlas.

¿Os han parecido útiles estos consejos? ¡Deja tu opinión en los comentarios!

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Comentarios (6)

Hola Eduardo,

los consejos son extraordinarios, y son aplicables tanto a la innovación como a la gestión.

En las empresas, sobre todo en las pymes, todavía no tenemos ni idea de lo que internet nos va a deparar, puesto que creemos que con tener una página web ya está.

El ejemplo de la 3D printing es uno de ellos, hoy me llegó el enlace, http://www.dejateimpresionar.com, está aquí y no sabemos todavía como nos puede afectar, de hecho creemos que no nos va afectar.

Y con respecto a los estudios de mercado, totalmente de acuerdo.

Por último, como dices «la innovación está en su Edad de Oro», la clave está en saber separar el grano de la paja, y aprovechar las oportunidades que aparecen en el camino.

Gracias

Jose antonio

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Gracias José Antonio!

Si te interesa cómo gestionar la avalancha de información y saber separar el grano de la paja, en este mismo blog tienen artículos y herramientas muy útiles. Seguro que les sacas provecho, es su especialidad.

Sobre el 3D printing tienes razón, todavía no sabemos cómo nos va a afectar. De materializarse las esperanzas que tengo en esta tecnología, estaríamos en otra revolución más (esto empieza a ser una locura). Pero este tema se merece un post aparte 😉

Un abrazo!

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Hola Eduardo,

Muy buen post, felicidades. Sobre el punto 6, una excelente herramienta para analizar el modelo de negocio para innovar en él, es el modelo Canvas. Recomendable.

Me gustaría mencionar, sobre impresoras 3D, una anécdota referida por una fuente informal (a veces nos olvidamos que es una de las más importantes fuentes de información en inteligencia competitiva, con esto del Big Data): un amigo, profesor universitario de Arquitectura, estuvo la semana pasada en una universidad de Alemania como profesor invitado, y allí le mostraron una impresora 3D capaz de componer objetos tan grandes como un coche, un utilitario.

Imaginemos…

Gracias y un saludo,

Alfonso

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Gracias Alfonso!

El tema de la impresión 3D está moviéndose mucho últimamente, no es para menos.

De momento, creo que las impresoras en 3D son capaces de imprimir estructuras en un puñado de materiales. Hasta que no se exprima el potencial con estas limitaciones, tardaremos en ver cosas más sofisticadas.

Pensemos en pequeñas aplicaciones como imprimir piezas de plástico que se han roto (como la parte externa del retrovisor de los coches) o en pequeños objetos fácilmente replicables (decorativos como una figura o utilizables como un cubierto para comer).

El hype (hipérbole tecnológica) está muy instalado en el tema de la impresión en 3D. Se han puesto tantas esperanzas en que va a ser espectacular que me temo que la burbuja de la ilusión estalle y no quede nada.

Me encantaría tener una impresora 3D en casa, pero hasta que no se vuelvan asequibles para el consumidor, me temo que no va a ser posible en el corto plazo.

Sin duda será una revolución, pero prefiero tomármelo con calma para no llevarme una desilusión…

Un saludo!

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La innovación requiere de tecnología y de ideas frescas para lograr competitividad y emprendimiento.

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